Las Convivencias con Dios (CcD) son retiros espirituales intensivos que encierran un proceso de maduración y de formación cristiana integral.
Practicados en el orden conveniente, van llevando hacia la Unión con Dios, por el camino de la espiritualidad ignaciana y carmelitana, enriquecidas con el aporte carismático.
Mediante su método propio -las contemplaciones actuadas- hacen vivir en presenta la historia de la Salvación.
Brindan mayor docilidad al Espíritu, que se experimenta presente, vivo y actuante en cada uno y en la comunidad.
Nos hace descubrir nuestra misión en la sociedad, mediante una experiencia comunitaria donde quedan separadas las diferencias de edad, sexo, cultura, pueblo, condición religiosa y económica.
Las Convivencias con Dios, en un principio, eran las que hoy se denominan "Convivencias Largas". Pero hoy en día, el Señor fue sucitando varias "Convivencias Cortas", de un fin de semana, para diversos grupos específicos: matrimonios, sacerdotes, religiosas, jóvenes, niños, etc.
Practicados en el orden conveniente, van llevando hacia la Unión con Dios, por el camino de la espiritualidad ignaciana y carmelitana, enriquecidas con el aporte carismático.
Mediante su método propio -las contemplaciones actuadas- hacen vivir en presenta la historia de la Salvación.
Brindan mayor docilidad al Espíritu, que se experimenta presente, vivo y actuante en cada uno y en la comunidad.
Nos hace descubrir nuestra misión en la sociedad, mediante una experiencia comunitaria donde quedan separadas las diferencias de edad, sexo, cultura, pueblo, condición religiosa y económica.
Las Convivencias con Dios, en un principio, eran las que hoy se denominan "Convivencias Largas". Pero hoy en día, el Señor fue sucitando varias "Convivencias Cortas", de un fin de semana, para diversos grupos específicos: matrimonios, sacerdotes, religiosas, jóvenes, niños, etc.
Fuente: pag. de la Comunidad.-
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